Los dos, acostados en el sofá, la televisión solo es una excusa y sonreímos cuando nuestras miradas se encuentran, y disimulamos haciendo como si nos importara lo que la televisión dice.
Jugueteo con tu mano, la acaricio y entre lazo tus dedos con los míos. Tus manos desprenden un calor muy agradable, y hacen contraste con mis frías manos.
Te miro, tus ojos están cerrados, y sonrío, por que estas muy guapo, me gusta verte mientras duermes.
Mi pierna empieza a balancearse, y te despiertas. Me abrazas con fuerza entre tus brazos y me susurras al oído:
-Me gustaría despertar a tu lado, poder observarte mientras duermes, despertarte con un beso en la mejilla y decirte suavemente que te quiero, verte con el pelo alborotado y regalarte una amplia sonrisa... Poder tenerte entre mis brazos para siempre.
Los dos imaginamos ese momento.